En medio de un verde valle cántabro nos surge la oportunidad de idear una cabaña protegida y volcada, a su vez, sobre una fina plataforma de madera. El proyecto de la vivienda se ciñe a no alterar apenas el entorno natural, sin modificar el terreno y respetando los resquicios del muro existente de ladrillo macizo de un antiguo gallinero y confiriéndole así un toque de historia y personalidad.
El reto es la solución de un buen aislamiento térmico y aislamiento al agua que, debido a la climatología de la zona, es necesario ser muy meticulosos con estos aspectos. Lo bonito de este proyecto de arquitectura es conseguir crear un lugar habitable sin alterar el entorno, manteniendo y respetando la esencia de lo existente.
Construcción en curso
Localización: Cantabria.